Me llevé una grata sorpresa con
las fotografías y paneles que ilustraban las expediciones y la estación búlgara
en la Antártida ya que era un proyecto de colaboración con España. Los búlgaros
habían bautizado una isla en su sector con el nombre del científico y
divulgador Javier Cacho: Cacho Island. Hace unos años Javier y yo nos
intercambiamos libros dedicados a través de un amigo común.
El museo era un entretenido
libro de historia entretejido con los objetos exhibidos. En las primeras salas,
las de la Edad del Bronce y del Hierro, fui leyendo con interés los paneles.
Tuve que ser más selectivo porque aún estaría allí si hubiera decidido
empaparme de todo. Hice fotos de los paneles para repasarlos al regreso. Un
resumen de los mismos podría causar la huida del lector, al que tengo tanto
cariño. El que esté interesado en la especialización en la producción, los
rituales y otros aspectos de la prehistoria dispone de otros medios para ello. Destacaría
los enterramientos en montículos, los dólmenes, cromlechs y ajuares. Los
adornos de oro captaron mi atención, como antes lo hicieran en los museos Arqueológicos
de Sofía y Plovdiv. Los ajuares eran más abundantes y las explicaciones más
profundas. Confirmaba la habilidad de los artesanos tracios.
El oro atrajo a los sucesivos
invasores, especialmente a los romanos. El contacto con estos y con los griegos
enriqueció culturalmente a los habitantes originarios. El imperio odrisio fue
el más importante de los que convivieron entre los siglos VI y I a. C.
Me encantaron los mapas. De un
vistazo te introducían en las ciudades antiguas, en los límites territoriales, en
las campañas y las invasiones. Tracia era una gran fuente de tributos para
quien dominaba la zona. El dominio o la defensa se reflejaban en las armas y
los equipamientos bélicos, magníficamente decorados. Le dediqué bastante tiempo
a estas salas antes de sumergirme en las invasiones eslavas, la Gran Bulgaria, que
abarcaba la costa del mar Caspio y del mar Negro, y el Primer Reino Búlgaro.
Allí estaban reflejados los dominios de la Bulgaria del Danubio y la Bulgaria
del Volga.
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