Designed by VeeThemes.com | Rediseñando x Gestquest

En Gambia no pasa nada 31. Una disciplina y un baile.

 


Me he impuesto una pequeña disciplina cotidiana: levantarme con tiempo para escribir unas líneas antes de desayunar. No estamos sometidos a dramáticos madrugones con lo que me despierto a las siete y media.

Pronto me siento muy escasamente inspirado por lo que abandono mi propósito, me afeito y me doy una refrescante ducha para terminar de despejarme. Todo con ritmo pausado, como marcan los cánones de este país que me aporta una paz inmensa.

Mientras recojo un poco la habitación me pongo el mp3 (sí, soy un antiguo) y unas canciones de Sting. Llega el turno de If It’s love y siento un chute de optimismo y buen humor, lógico en una persona tan estoicamente defensora del amor. Me pongo a bailar en pelotas (espero que no censuren esta parte, aunque mi desnudo integral no sea para quitar el hipo) sigo el ritmo con todo el cuerpo, alzo los brazos, me contoneo como una estrella de rock, canto a los síntomas del amor con veneración, con una sonrisa en los labios. Cualquiera que me vea dirá que me he vuelto loco. Y es que uno viaja para sentirse loco de contento. Solo necesito una canción para saltar de desenfrenada alegría. Cocino mi felicidad, bebo tragos de euforia y observo con tolerancia esos kilillos de más que he atesorado en estos meses. Sé de dónde vienen mucho mejor que de dónde proceden estas inmensas y locas ganas de bailar a una hora en que suelo mostrar una empanada mental lujosamente aguerrida.



La alegría y el amor, como la felicidad, cuando llegan, hay que entregarse a ellos sin cortapisas, como en un armisticio pleno, dejarse llevar, bailar hasta que te duelan los pies. No le busques la razón ni mucho menos la cura. No quiero curarme. Quiero sentir cómo surgen, cómo me arrebatan, cómo me dejo de malos rollos.

Las siguientes canciones son más tranquilas. Me pongo los calzoncillos, faltaría más, aunque sé que la naturaleza me hubiera acogido con cariñosa pasión de la forma en que me trajo mi madre al mundo, añado una camiseta y unas bermudas y me voy a desayunar, que mi cuerpo necesita alimento.

No importa que no haya escrito nada.

0 comments:

Publicar un comentario