Designed by VeeThemes.com | Rediseñando x Gestquest

En Gambia no pasa nada 12. Remando a contracorriente.


 

Decidieron imponer que las consultas fueran siempre en inglés. Todos nos preguntamos el por qué. Se dieron cuenta de que cuando el personal auxiliar traducía a los idiomas locales alteraban su contenido. Ellos recetaban un medicamento y al traducir les decían que tomaran un té, una infusión o unas hierbas. Un desastre.

En los hospitales no suelen conservar los historiales médicos. Cuando un médico se va se deshacen de sus archivos. El que llega nuevo se encuentra un erial documental y tiene que volver a empezar de nuevo. La rotación es abundante ya que los médicos que destacan se van del país y no regresan.

Como ya he escrito, a ellos les derivan los casos que no pueden solucionar en la sanidad general. En muchos casos, la gente ve la clínica y se marcha porque consideran que no van a poder pagar el tratamiento, que ellos ofrecen de forma gratuita. Para determinados tratamientos no hay más remedio que trasladar al paciente a Senegal, donde la sanidad es cara. Los costes pueden ser inasumibles. Solo la gente adinerada puede someterse a ellos, o viajar a Gran Bretaña, donde encontrarán lo más sofisticado y completo.

Todos nos preguntamos cómo se financian. Posiblemente, los clientes que gozan de una posición desahogada paguen los tratamientos o hagan donaciones. Todos los médicos trabajan en la sanidad pública, que compatibilizan con esta causa solidaria. Las donaciones de dinero o material son habituales. Los viajeros de Merak aportan, cada uno, 25 euros al proyecto. Siento un pequeño orgullo por esa pequeña aportación, que aquí es enorme. Me admira que haya gente que lo abandone todo por una idea solidaria.

0 comments:

Publicar un comentario