Designed by VeeThemes.com | Rediseñando x Gestquest

La Manchuela y el valle de Ayora 22. Jalance.


 

Me adentro en el pueblo hasta la iglesia de San Miguel Arcángel, de 1736, erigida sobre otra anterior que reconvirtió la mezquita en templo cristiano en 1535. El campanario se yergue orgulloso. Leo que fue quemada y saqueada en 1936, al inicio de la Guerra Civil. Me asomo al interior, con hermoso retablo y agradable decoración de sus muros y cúpula.



El pueblo queda a mis pies. Quizá esta parte más alejada del río se salvara de las inundaciones de 1740 y 1864 que arrasaron las huertas y se llevaron por delante el puente de piedra. En otros pueblos del vale también causó estragos. La sucesión de tejados es una geometría irregular. Me asomo a la vega del río. La agricultura y la ganadería aún aportan a la riqueza de Jalance. Melocotones, vid, olivos y almendros son los cultivos principales.



En la plaza se van juntando las autoridades para la celebración de la fiesta nacional, día solemne. El personal civil luce sus mejores galas. Me gusta ser parte de ese ritual durante unos instantes.

Otro mural, con el número 13, narra las luchas de 1609 contra los moriscos. El 6 por ciento de los moriscos de Jalance obtuvieron permiso para permanecer en sus tierras. Eran los “seises” a los que el resto de los moriscos consideraron como traidores. Buscaron refugio en el castillo contra las iras de sus paisanos. Los muros resistieron. En el mural destaca el incendio de los árboles.



Regreso al coche, me lío por las calles estrechas, que era lo que no quería, y me dirijo a Jarafuel.

0 comments:

Publicar un comentario