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Albania, el país de las águilas 45. El monasterio de Ardenica I.


 

Coronando un monte que dominaba el valle se emplazaba el monasterio de Ardenica. Su aspecto acastillado me hizo pensar si sus funciones fueron tanto religiosas como territoriales. De la importancia del lugar daba cuenta que en el mismo emplazamiento hubo un templo dedicado a Artemisa, diosa griega de la caza. Estaba muy cerca de la vía Egnatia, en concreto, a 1 kilómetro aproximadamente. Las múltiples propiedades que acumuló por las donaciones de reyes y nobles le garantizaron prosperidad durante siglos. Y desde esta atalaya eran más fáciles de controlar. No dejé de gozar de las vistas durante la subida.



El emperador bizantino Andrónico II Paleólogo mandó construir el monasterio en 1282 tras la victoria sobre los angevinos de Sicilia que pretendían conquistar Berat. Desde el siglo XVIII funcionó una escuela para formación de eclesiásticos que dominó la educación hasta que en 1932 un incendio acabó con la casi totalidad de sus 32.000 ejemplares. Aquel importante centro cultural inició su decadencia que estuvo a punto de suponer su total desaparición en la década de 1960. Fue utilizado como depósito de armas y centro de ocio. Se salvó porque aquí se casó el héroe nacional Skanderbeg en 1451. Tras la dictadura regresaron los monjes e iniciaron la restauración del conjunto.



Del monasterio de la Natividad de la Theotokos (la que da a luz, la Virgen) solo visitamos la iglesia. El 8 de septiembre, día de la natividad de la Virgen, bullía con miles de peregrinos que se acercaban a celebrar la festividad. Pasamos el arco de entrada, observamos el patio, la iglesia con su campanario, el ábside de la capilla de la Trinidad, anterior a la actual iglesia, y atravesamos el soportal con columnas. Aún conservaba algunos restos de frescos.



No permitían hacer fotos del interior. Mejor, porque me obligó a memorizar y, sobre todo, a vivir con intensidad la visita para que las sensaciones no se perdieran con el tiempo. Al final, Dorian convenció al guarda para que pudiera tomar alguna muestra de forma un poco clandestina. Gracias a los dos.

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