El mercado nocturno ha
sustituido las aceras y la calzada por los puestos y las mercancías. A la luz
artificial de las bombillas la vida de la ciudad continúa. Las luces fugan
hacia el horizonte y trazan un camino cuyos lados se juntan en la lejanía
Las mujeres esperan pacientemente a los compradores. Han extendido sus colchas y sus cojines, sus artesanías, sus figuras y sus ilusiones. Sentadas en el suelo, las rodillas al frente, iluminan sus rostros con una sonrisa cuando se para ante sus mercancías un posible comprador. La atmósfera se serena. La inspiración se encuentra entre los puestos.
El paseo es placentero. Las vendedoras no presionan. Su natural bondad no les impide regatear, aunque quedan lejos de los duros negociadores de otras latitudes.
En un cuadrado se ordenan en filas y columnas las zapatillas de andar por casa dignificadas con el dibujo de un elefante. Son suaves y calentitas. En el siguiente, las telas se adornan con espirales y figuras geométricas. Los colores saltan con la ilusión de aprehender a un nuevo dueño. Descansa el textil y se suceden las artesanías, las manos labradas con soles, las cajas, las divinidades que irradian calma, los animales…
Los niños juegan entre las mercancías sin importarles la noche. Los mayores cuidan a los pequeños. A muchos les vence el sueño y se quedan dormidos como angelitos, recostados entre los objetos trabajados por la familia. Dan ganas de abrazarles y compartir la dulzura de su descanso. Cuando desmantelen los puestos y haya que regresar a casa será otro cantar, será volver a la dureza de la vida campesina.
La comida emite su mensaje al aire y nos llega como otra curiosidad. Los vendedores comen pacientemente.
Los templos permanecen en penumbra. No participan en la escena, salvo con alguna sombra. El Monte Phousi apadrina el evento. Prefiere mantener el anonimato en las alturas.
Los compradores nos refugiamos en la terraza de un restaurante. Contemplamos el devenir de los otros compradores. Comentamos las adquisiciones con la frescura de una buena cerveza Lao.
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