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Los saris son el color de la India 90 (2011). Templos


 

Hasta aquel momento habíamos visitado varios templos jaimistas magníficos pero los hinduistas habían sido escasos. Algo había leído sobre la ciencia arquitectónica y sus esctictas reglas: que hubiera agua cerca del templo, preferentemente a la izquierda o enfrente, que antes de la construcción se debía arar la tierra con doce toros que tiraban de doce arados…

-El arquitecto pertenecía generalmente a la casta de los brahmanes, de los sacerdotes- arrancó mi tío girando el cuerpo hacia la izquierda, hacia mí. -El simbolismo es total, una representación del cosmos.

Recordaba el plinto, la plataforma denominada adhisthana sobre la que se elevaba el templo. Por una escalera se accedía al pórtico, el ardhamandapa. Una sala hipóstila con cubierta piramidal era el primer elemento del interior, la mandapa. La antarala unía la mandapa con el recinto interior. La sucesión de nombres emborrachaba.



-Si continúas el eje observarás el sancta sanctorum, el lugar donde se aloja la imagen de la divinidad, el murti, sobre un pedestal, el pitha, que alude al Monte Meru, sobre el punto donde se ha enterrado una vasija con objetos simbólicos. La vasija representa el útero fecundo de Pakriti, la Naturaleza, la sustancia eterna primordial. El recinto interior es el garbha-griha. La pradakshina era la sagrada vuelta alrededor del templo, el deambulatorio.

La shikhara era esa torre alta que aparecía con regularidad en el horizonte, a pie de carretera, la evidencia de un templo. Coronaba el recinto interior y evocaba al Monte Meru y la idea de llama sacrificial elevándose al cielo. En las esquinas, otras shikharas más pequeñas, escalonadas. El amalaka era un elemento segmentado y almohadillado sobre el que se encontraba el kalasha o kumbha, la vasija colocada sobre el mandapa y que contiene el agua utilizada para consagrar el templo.



-La decoración, alamkara, no es menos importante ni menos simbolista. También sigue criterios precisos. El plinto se decora con los makara, monstruos acuáticos, animales grotescos y elefantes. Los dioses y seres mitológicos, ocupan las paredes de la mandapa y del recinto interior. En los laterales de la shikhara, los vyalas o grifos y otras criaturas mitológicas que miran hacia los cuatro puntos cardinales. El recinto interior queda para las formas geométricas, que aluden a las formas etéreas. El exterior es abigarrado. El interior, desnudo. Centrarse en el propio ser exige eliminar lo que pueda distraerle.

Si eres capaz de recordar al menos tres nombres es que tu memoria es sensiblemente más poderosa que la mía.

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