Fuera de su sitio,
no lucen ni los dientes, ni los cabellos,
ni las uñas, ni los hombres;
sabiendo esto, el hombre discreto
no debe abandonar su morada.
Los leones, los hombres valientes y los elefantes,
abandonan su residencia y emigran a otra
parte;
los cuervos, los cobardes y los ciervos
llegan a morir allí donde nacieron.
Del Hitopadeza o provechosa enseñanza.
Las sonrisas de los pobres de la India
son
un regalo inmaterial,
pero que anida en el corazón.
Javier Moro-El sari rojo.
Casualidades
de un tropezón.
Una casualidad es un buen inicio. El destino queda a merced de la suerte.
Fue una casualidad que tropezara con la caja y que se rompiera la cuerda que la sujetaba. Ahora repaso cómo entró en casa y cómo la aparqué en un rincón de la habitación que no usaba. Abierta y desplazada imploraba que le hiciera caso.
Una tarde sonó el timbre y un mensajero me entregó una caja, no demasiado voluminosa, aunque bastante pesada. Al recibirla en los brazos y leer el remitente supe que eran papeles. Y, acerté, aunque hayan pasado varios meses hasta ratificarlo.
La abrí con la esperanza de encontrar un mapa del tesoro o alguna joya bibliográfica. Ni rastro. Saqué unos cuadernos, libretas de viaje de varios tamaños, folios garabateados, postales sin escribir y un largo etcétera. Cuando estaba a punto de devolver todo al interior y olvidarme de él, apareció un sobre con mi nombre subrayado. Rasgué la solapada y leí una escueta carta:
Querido Carlos:
Me voy. Cuando recibas esta caja y esta nota habré partido para un largo viaje. No te alarmes: en ningún caso será ese tipo de viaje tan trágico. Necesito abandonar mi casa para cambiar mi situación personal, encontrar mi lugar en el mundo, tanto físico como sentimental.
Los muebles de mi casa han quedado a buen recaudo. No quería que estos papeles se perdieran en el guardamuebles. Quizá no tengan valor alguno, pero deseo que los guardes. Una parte importante de ellos se generaron contigo. Lo mismo tienes curiosidad y te apetece revisarlos.
No te entretengo. Recibirás noticias mías.
Un abrazo.
Las noticias habían llegado con cuentagotas. Eran breves misivas desde diversos lugares. En todas afirmaba estar bien. No se deducía nada sobre el éxito de su búsqueda personal.
La nota me abrió el hambre de búsqueda. Volví a sacar todo y a ordenarlo de la mejor forma posible, aunque sin mucho éxito. Sí provocó que organizara mis pensamientos. Empezando por cómo nació el viaje que se narraba en aquellos papeles.
Interesante!!!
ResponderEliminar