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El blanco y tenue sortilegio del sol japonés 151. Museo Hida no Sato



De vuelta en Takayama, paseamos por el pueblo y realizamos algunas compras. Las calles comerciales eran un buen refugio para pasar horas y horas viendo objetos curiosos. José Ramón compró una katana y Javier unos cuencos para la prometida cena oriental. Arturo y yo fuimos comparsas de las compras.

El lugar elegido para comer fue un fracaso. Prometía con su máquina donde hacer los pedidos pero al final tardaron más que en lugares anteriores y la comida no era una maravilla. La cerveza y el aire acondicionado pusieron los elementos positivos.

Durante siglos, el campo japonés fue sinónimo de penurias. Lo que ahora parecía bucólico había sido pobreza y desesperanza. Las tierras pertenecían a los señores y los arrendatarios que labraban los campos producían lo suficiente para pagar las rentas y los impuestos y para sobrevivir. En muchos casos suponía ceder la mitad de la cosecha. El señor o propietario la vendía y era el principal beneficiario. El sistema tampoco difería demasiado del europeo. La alienación y el campo iban de la mano.

La situación cambió significativamente con la reforma agraria impuesta por Estados Unidos durante la ocupación (1945-1952). Se “prohibía el absentismo de los propietarios y se restringía la cantidad de tierra que un propietario residente podía poseer a un máximo de siete acres, para trabajarla él mismo, y otros dos acres para arrendarlos... Cualquier terreno que excediera esos límites debía ser vendido al gobierno, que se lo revendía a los antiguos arrendatarios"[1].

La pobreza había sido erradicada, las nuevas técnicas significaban mejores cosechas y prosperidad. También el peligro de que aquel pasado se borrara. El elemento negativo era el éxodo hacia la ciudad y el despoblamiento del campo. El turismo salía al rescate. Hida no sato era esa forma de preservar el pasado rural. Un taxi nos llevó a las afueras del pueblo, remontó una buena cuesta y nos dejó en la puerta. Al pagar con tarjeta de crédito nos hicieron un pequeño descuento.



[1] Breve historia de la civilización japonesa.

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