En la península abundaban los
yacimientos geotermales, como el Geoparque Global, protegido por la Unesco, que
afloraban generando nubes de vapor. Era también buena zona de avistamiento de ballenas,
delfines y otros seres marinos, y de abundantes aves. Otro gran atractivo eran
los pueblos pesqueros, fruto de su riqueza pesquera que se remontaba a siglos
atrás. Las flotas habían generado prosperidad y poblaciones agradables a la
vista. Grindavík era digno de una visita, pero ya no había tiempo para ello y
nos concentramos en los lugares más cercanos.
Gardur era una suma de casas que
recorrimos sin demasiado interés. Algunas eran hermosas, aunque en conjunto no
nos decía nada. Prolongamos hacia el faro, a pocos kilómetros. El moderno era
una torre alta y orgullosa. Más interesante era el antiguo, reconvertido en
café de diminutas proporciones. Ocupaba el lugar donde vivió el farero. Debió
ser dura su vida, aislado y reducido a aquel espacio. El café era coqueto y
acogedor.
La luz de esas primeras horas de
la mañana era primorosa. Suave, cálida, acariciaba el mar, el faro, la tierra.
Disfrutar de esa luz era todo un privilegio y ello influyó en nuestro buen
humor a pesar de la inminencia de nuestro regreso.
En ese mismo ámbito habían
varado en tierra dos pesqueros. El primero, más cerca del moderno museo
popular, estaba en mal estado y no se podía visitar. El segundo era accesible,
aunque también lo era para los gamberros que debían utilizarlo para beber y
otras fechorías. Subimos, recorrimos la cubierta, bajamos a la zona común, al
dormitorio de la marinería y al del capitán, a la sala de mandos. Se conservaba
como hace décadas, aunque más sucio y con cristales rotos.
El museo, The Folk Museum at Gardskagi,
atesoraba una estupenda colección de motores. Estaba cerrado. Era demasiado
temprano. En las aguas cercanas se atisbaban fácilmente muchas aves.
Sangerdi era un importante
puerto a nivel local y estaba repleto de almacenes y construcciones relacionadas
con la pesca. La flotilla de barcos pesqueros era entrañable.
0 comments:
Publicar un comentario