Lápida nestoriana de Issyk Kul-Museo de Saint Denis de París: referencia: PHGCOM - self-made, Musee d'Art et d'Histoire de Saint Denis, temporary loan from Musee Guimet., CC BY-SA 4.0, httpscommons.wikimedia.orgwindex.phpcurid=3162879
La Embajada de González de
Clavijo se encontró en su viaje con varias tendencias cristianas y dejó
constancia de algunos detalles curiosos. Así, en Trapisonda o Trebisonda,
mencionan una iglesia y un obispo armenios, comenta los aspectos que les
diferenciaban, como el ayuno o la abstinencia en determinados días o el ritual
de la misa. Destacó la devoción de los griegos, los ortodoxos, con su
diferencia en la consagración, el uso del pan con levadura, que los clérigos se
casaran, aunque no lo volvieran a hacer si enviudaban, y los hábitos
alimenticios en determinadas épocas del calendario religioso. Sin embargo, no
deja constancia de los nestorianos, quizá porque ya habían sido reducidos a una
pequeña marginalidad.
Esta doctrina, que propugnaba la
consideración de Cristo con dos naturalezas totalmente independientes, la
divina y la humana, llegó a extenderse por la práctica totalidad de Asia, desde
Siberia, al norte, China, al este, y hasta Indonesia o el sur de la India,
Irán, Irak, Arabia o Asia central.
Diócesis de la Iglesia del Este hacia el siglo XIV. Wikimedia Commons.
William Dalrymple en Tras las huellas de Marco Polo, nos deja
una descripción de su fundador y algunos de sus rasgos más destacados:
Nestorio
fue un arzobispo sirio que vivió en el siglo V y que tenía unos ojos muy
hermosos, el pelo rojo y suelto, y unos puntos de vista muy controvertidos
sobre la personalidad humana de Jesús. Acusado de dar una excesiva importancia
a la humanidad de Cristo, hasta el punto de negar su divinidad, fue apartado de
la Iglesia durante el concilio de Efeso el año 431. Le exiliaron al desierto de
Libia mientras sus seguidores huían hacia Persia, Jorasán y otros lugares más
lejanos. Allí perdieron contacto con otras sectas cristianas, aunque
conservaron muchas de las ideas y las prácticas de la Iglesia primitiva que se
habían olvidado en todas partes. Al mismo tiempo adoptaron muchas costumbres de
los pueblos de Oriente con los que se relacionaron: en Persia, abandonaron el
celibato clerical y se autorizaron los matrimonios múltiples; más tarde, bajo
la influencia del Islam, tomaron el viernes como día santo y realizaban
abluciones antes de entrar en la iglesia. Se convirtieron en una secta exótica
y remota, de la cual Kashgar era uno de los centros que a partir del siglo XII
se convirtió en sede de un patriarca.
Efectivamente, en el concilio de
Efeso del 431 fueron rechazadas sus tesis y condenados como herejes. La Virgen
era considerada madre del Cristo humano y madre de Dios. Para salvar el pellejo,
Nestorio y sus discípulos tuvieron que emprender su marcha hacia Oriente. Una
parte importante de sus sedes episcopales coinciden con la Ruta de la Seda.
Tamerlán terminó prácticamente con la denominación Iglesia del Este en el siglo
XIV. En el siglo XIII habían empezado una lenta pero constante decadencia.
Su verdadera importancia hasta el
siglo XIV nos la detalla también Dalrymple:
Pero la
iglesia nestoriana tuvo una influencia importante entre los mongoles. Los
misioneros penetraron en las inmensidades de las estepas de Mongolia un siglo
antes de que los mongoles iniciaron la conquista de Asia, por lo cual llevaron
a los nestorianos consigo. Gengis Kan fue educado por un guardia nestoriano y
muchas familias del imperio mongol fueron bautizadas. Probablemente fueron los
nestorianos uigures de Sinkiang quienes enseñaron a escribir a los mongoles, y
los nestorianos ocupaban la mayor parte de los puestos de relevancia en la
corte mongol. Parecía probable que Kublai Kan se convirtiera y que el Asia
mongol pasara a ser un imperio cristiano.
Patriarca nestoriano persa. Wikimedia Commons.
Aún quedaban algunos en el norte
de Irak y el Kurdistán, donde sufrieron la persecución turca o, en la
actualidad, el fundamentalismo islámico. También habían sobrevivido en la
India, China, Irán y Estados Unidos en muy pequeños grupos. “A fines del siglo
XIX –escribió Dalrymple- se creyó que habían desaparecido en el Lejano Oriente
y que sólo sobrevivían con cierta fuerza al este de Turquía. Las masacres que
tuvieron lugar en 1917 pusieron el punto final a la secta. Durante el genocidio
armenio, los turcos no supieron distinguir entre armenios y nestorianos, y en
pocas noches armenios y nestorianos fueron masacrados, algunos de ellos
quemados vivos en sus iglesias. Actualmente, los únicos supervivientes
conocidos son los que consiguieron escapar por el Kurdistán hacia Irak”.
Su legado histórico y cultural
aun perduraba.
0 comments:
Publicar un comentario