En el libro de cuentos populares de Jón H. Hjálmarsson, comentaba que el tamaño de los glaciares fue menor antaño, lo que permitía atravesar el inmenso Vatnajökull hacia las tierras altas del interior. Los granjeros a ambos lados tenían relaciones y el granjero de Skaftafell podía subir sus ganados a pastar a Mödrudalur mientras que éste podía bajar a cortar leña a Skaftafell.
Los granjeros de Skaftafell siempre tuvieron fama de ser buenos artesanos e, incluso, de tener poderes sobrenaturales. También de mantener una buena relación con las mujeres troles que habitaban esas montañas. Una de ellas informó a un granjero llamado Bjarni del naufragio de un barco al encallar en la costa. Todos los tripulantes habían fallecido, menos uno que, dijo, destruiría todo el sur de Islandia si no lo mataban. Bjarni y la trol fueron a la costa y lo eliminaron. Quizá este cuento popular se basaba en alguno de los múltiples naufragios ocurridos en aquella costa que se divisaba en el horizonte y, más concretamente, en el del navío holandés Het Wopen Van Amsterdam, ocurrido en 1667, cuando regresaba de la India. Aquellos naufragios proveían de materiales a los artesanos. Y la profecía de aquel que destruiría el sur se podía vincular con el ataque de piratas argelinos de 1627, que asolaron la zona y se llevaron cautivos a todos los que no pudieron matar.
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